En primer lugar, qué es el comercio electrónico, la primera sensación para la pyme es de temor a lo desconocido, a cambiar la manera de hacer las cosas o a invertir sin saber cómo retornará esa inversión y entonces surge la pregunta ¿Por qué cambiar ahora? La respuesta es bien sencilla, si el entorno social, cultural y tecnológico está cambiando y por lo tanto tú mismo y tu cliente, tu empresa también debe hacerlo. Si ahora hay que apostar por algo, es por la innovación, en los productos, en los servicios, innovar en la forma de comunicarnos y de vender al cliente. Es en este contexto donde hay que entender el papel que juega el comercio electrónico.
Qué duda cabe que cuantos más canales de venta instruyamos más posibilidades de vender tenemos, no es un tópico, es una realidad, y si analizamos las consecuencias de introducir nuestra empresa en la venta online veremos que es un canal muy atractivo.
Porque la suma de ambos canales, presencial y online, siempre será superior a un solo canal, además, se da la sinergia entre canales, el presencial ayuda al online y viceversa. Porque el cliente ya es multicanal utiliza ambos canales, de esta forma esta sinergia aumenta las ventas y el posicionamiento de marca.
Vamos a hablar de las ventajas, en primer lugar, la oportunidad de negocio, ya que el comercio electrónico en España alcanzara durante los próximos cinco años las ratios de crecimiento más altos de Europa. Si esto lo ponemos en el contexto de nuestra realidad, donde hay más de 3 millones de pymes que generan 8,5 millones de empleos, el comercio electrónico se convierte para las pymes en una gran y estratégica oportunidad para incorporarse a los nuevos comportamientos de compra y formas de relacionarse con el cliente. En definitiva, es una manera de reinventarse y crecer.
Ahora vamos con el quizás sea el apartado más importante, la inversión, para cualquiera que haya pasado por la experiencia de abrir un local comercial, sea del sector que sea, en pie de calle, sabrá de los problemas y desembolsos que esto conlleva, fianzas y avales para el alquiler del local, licencias de ayuntamiento, seguros, reforma del local, suponen una cantidad en general bastante alta de inversión y esfuerzo, que debemos llevar a cabo antes de abrir la puerta.
A eso debemos sumarle el alquiler y suministros mensuales, que hacen que debamos disponer de un colchón importante de dinero para posibles imprevistos.
Si comparamos todas estas inversiones con lo que supone contratar a una empresa de diseño web para que nos haga la página de venta online, veremos que la diferencia entre un tipo de negocio y otro resulta abismal, no hay licencias, obras, alquileres, seguros, fianzas ni avales y el suministro se reduce enormemente.
Cuando ya disponemos de un local con venta tradicional, veremos que poner en marcha el negocio digital es bastante más fácil, pues ya disponemos de los proveedores y sus correspondientes productos, logotipos y marcas propias, así como la experiencia de cuáles son las preferencias del público.
En el caso de que necesitemos un local o almacén, ya no es necesario que esté en un sitio céntrico y transitado, con el consiguiente incremento en alquileres, nos vale un local o nava más apartado y por tanto mucho más económico.
Esto nos lleva al siguiente punto y es que ayuda a las pymes a deslocalizar su negocio, una pyme ubicada en cualquier sitio por muy inaccesible que sea amplia a través de la venta on line su mercado potencial a todo el ámbito nacional e incluso internacional. Por tanto, el comercio electrónico es un canal que permite realizar transacciones 24 horas al día durante 365 días al año y con clientes de cualquier parte…del mundo.
Pero vayamos al siguiente paso, la promoción de la tienda, que como ya sabemos, sea en entorno real o digital es imprescindible para que todo funcione, cuando una empresa decide dar el salto a la venta online las posibilidades de promoción de los productos se multiplica de forma exponencial, pues podemos iniciar campaña de marketing digital que nos permitirán llegar a multitud de clientes basándonos en la web de venta, por supuesto esas acciones promocionales afectan de una forma muy positiva en el caso de empresas que ya dispone de establecimiento físico, pues las acciones no solo potencian la venta en línea sino que también potencia la propia marca y el movimiento y por tanto la venta en la tienda real.
No es que no podamos promocionar nuestra empresa sin la venta online. pero desde luego no es comparable a cuando ya tenemos todos los productos publicados y solo tenemos pue realizar las campañas promocionales.
Y por último, adiós a los intermediarios, el comercio electrónico supone la eliminación de intermediarios esto también ayudara a incrementar los beneficios. Además de mayor comodidad y ahorro de tiempo para el cliente.
Esta realidad ya está aquí, no en vano hay más clientes españoles comprando en sites extranjeras que españolas y eso es así porque aún tenemos poca oferta online.